Nuevamente en Inglaterra tres artistas fueron víctimas de la censura por parte de las autoridades de medios de comunicación de ese país. Lady Gaga, Rihanna y Kate Perry, padecieron el retiro del aire de algunos de sus videoclips por ser considerados demasiado "sexies".
La medida fue puesta en marcha para proteger con garras y dientes a los niños de imágenes explícitas, consideradas inapropiadas para menores de edad. Sin embargo, David Cameron, primer ministro inglés, ordenó escribir un documento en que se objete la decisión tomada por los altos mandos mediáticos, en el que se destaca "la propia elección activa sobre si permiten o no el contenido obsceno de los videos".
De seguir en pie la medida, todo material que contenga desnudos, escenas sexuales o violencia quedarían fuera de la grilla de programación, antes de las 21. Lo preocupante para muchos televidentes, es que las principales afectadas serían Lady Gaga, Rihanna y Kate Perry, todas estrellas convocantes del pop conpemporáneo.
No es la primera vez que la televisión inglesa saca del aire a artistas por ser consideradas más sensuales que lo permitido. Sólo hace falta recordar lo ocurrido en el programa infantil, "Plaza Sésamo", donde Katy Perry, acompañada por el personaje emblema del programa, Elmo, interpretaba una de sus canciones luciendo un revelador escote. El capítulo no salió al aire.
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